Y si no era a través de los deportes y la conexión con los elementos no lograba encontrar un momento de paz, era en esos instantes donde me daban ganas de mandar todo a la mierda y buscar aventuras en antros, mujeres y cualquier tipo de escape.
Yo y mi tendencia de siempre querer ir un poco mas allá. Dormir ya no parecía tan atractivo.