Mientras sigo esperando la lluvia, como quien espera a Santa Claus con los ojitos de un chico esperanzado.
Soy una mariposa, con una capacidad atractiva y fascinante al volar, soy una mariposa de colores hipnóticos, deslumbrante, maravillosa desde donde se mire. Soy una mariposa, frágil ante cualquier susurro del viento, buscando la flor de perfecta combinación, sabiéndose delicada.
Cualquier metamorfosis supone un cambio, hoy desde el sentimiento, desde lo que realmente importa, no aquella parte superflua y aparente.
Javier