Que yo no hubiese muerto de una sobredosis, o en las tantas veces que salté a la vías, que las cuerdas amarradas firmes sobre el techo no hubiesen resistido o que saliera siempre prácticamente ileso de algún hospital por las peleas, los accidentes o los sin sentidos no podía ser simple azar no?
Nunca pensé en los propósitos, tal vez nunca creeré en los destinos a ciegas, por que me dejan una sensación de títere, de tener una probabilidad de libertad CERO, pero no hay nada más fantástico que evidenciar el milagro en primera persona, cuando te disparas una pistola cargada entre los ojos una y otra vez y no pasa nada, deberías considerar detenerte ya de una vez, no, empezar vivir de una vez.
He sido consciente de toda esta conexión con otros mundos, con todas estas personas que no logro reconocer aun, pero que han estado por toda la eternidad en dimensiones a las cuales muy pocas veces tengo acceso, donde hoy más que siempre se presentan forzando ciertas situaciones, ciertos hechos realmente sorprendentes y fluyo como el más perfecto rió, sincronizando perfectamente con lo que se me presenta, tomando cada oportunidad para ser perfectamente aleccionado. Que mi recuperación haya sido increíblemente poco probable y que haya pasado todo lo que ha tenido que pasar ha sido consecuencia de aquellos misterios tan presentes en toda mi vida.
Por que aunque parezca anestesiado todo el tiempo soy un puente entre todas las dimensiones en aquella búsqueda eterna, se presentará todo en el momento perfecto, siempre alerta, siempre arriesgado y temerario.
No hay límite