Y si en un instante dejara de ser una ilusión,
un perfecto oasis en el desierto,
si por un momento no fueses a eclipsar a la luna,
y te aparecieses una nueva última vez.
Fundida en mi ser,
a cualquier precio,
incluso apostando a mi desequilibrio.
Si un dia te vistes de la primavera,
para llevarme contigo,
escribir un nuevo capitulo,
para volver a construirme,
para volver a destruirme.
Si una vez más sintiera tu aliento por la mañana
y te tomara con fuerza;
entre gritos de placer,
te volvieras a perder en mi,
declarándome entre el sudor que te vuelvo loca,
y que sea un hombre, NO un enamorado.
Si apostamos todo a las mínimas probabilidades,
y nos dejamos llevar hasta la muerte,
en esta y en otras vidas.
Javier