Boy, one day you’ll be a man . . .
Sueños macabros, casi como revelaciones. Cuerpos putrefactos y locura.
No hay señales de piedad, se vive en el limite, mientras llegan viejas facturas y todo se destroza afuera.
Medidas desesperadas y viene lo peor.
Sigo siendo bueno contra las cuerdas.
Los puños firmes, siempre listo para el knock out
Infielmente tuyo,
Javier