
Me pidió que me mudara con ella, que la embarazara y que fuéramos felices por siempre. Mientras un beso apasionado sobre una micro conducida a través de la costa cierra la escena.
Yo sabia dos cosas:
1- Que aceptaría mi destino
2- Que era otro acto impulsivo desesperado de ella.
Sin dudas me quemaría otra vez.
Infielmente tuyo,
Javier
Que