
Parecieran siglos de que no escribía un párrafo, uno que otro borrador que he encontrado un poco patético. Incluso para mi estándar.
He pensado que es momento de una conversación, no sería sincero al decir que sería la última, pero si quizás de las más importantes, por lo menos para mi.
Quería mirarte a los ojitos y contarte que lo logré, que me arme una vida, que construí algo espectacular y quisiera que fueras tu con quien compartirlo.
Quisiera contarte que podríamos ir a cualquier lugar, mirar con perspectiva y reírnos un poco de todo lo absurdo.
Respira… tomate un segundo y escríbeme. Yo seguiré tan testarudo como siempre esperando que suene mi teléfono.
Incluso con un NO como respuesta.
Las circunstancias significaban tenían muy poco valor.
Infielmente tuyo,
Javier