No hay contradicción entre la luz y la oscuridad.
Apague todas las luces y todo fue mucho más claro.
De alguna manera la luz solo encandilaba la escena.
Podría incluso caminar a ojos cerrados,
sin dudar,
sin miedos aparentes,
sin fingir.
Todo alrededor es ridículo,
pseudo humanidad.
Infielmente tuyo,
Javier