Después de algunas noches sin dormir, algunos mensajes un poco confusos, más bien etereos. Llegó en un auto rojo a mi puerta.
Yo no lo dude un segundo y me subí. Hay veces que el tiempo no significa nada Hay veces que se hace necesario saltarse cualquier conducto regular.
Ella se construyó un hogar, incluso una cuna adornó el lugar.
Volví a dormir fuera de casa, observandolo todo, lo mejor que sabía hacer.
Constelaciones de una sola vez en la vida.
No más fotografias.
Infielmente tuyo,
Javier