Como una catarsis sentí sobre mi todas las fechorías que llevaba haciendo todos estos años, al parecer había algo más que travesura, quizás rencor, resentimiento, odio y mala locura.
Recibí muchas imágenes y nombres que tenía olvidados, que habían sido enterrados.
Sentí pánico y asco.
No intente el suicido, solo mire al cielo y me acorde que me lo merecía. Recordé que había acordado realizar todo el camino.
Primera vez que fue tan difícil levántame.
Será igual cuando esté en las puertas del infierno ?
Javier