Experto en auto sabotaje ,
Miré a la luna y miré mis cicatrices.
Recordé que hubo un día que besaste cada una de ellas.
Despacio y sin miedo.
Incluso con un poco de ternura.
Recordé el día que confesé que lo había logrado todo, que podía morir en ese mismo instante por que el llorar de felicidad fue algo único.
Hoy no queda mucho de eso.
Hoy, solo por hoy si no fuera por la luna no habría mucho sentido.
Auto sabotaje
Javier