Era capaz de percatarme de todas las transacciones ilegales,
drogas,
cuerpos,
armas,
almas.
Mis sentidos conscientes y alertas,
sobre todo cuando cruzaban las piernas
y dejaban ver algo de bragas.
Cuando camino insomne,
con mas perversiones en la cabeza que ideas.
Cuando la sangre tiende a irse en el sentido gravitatorio,
aumentando lo animalesco.
Lo fascinante,
lo que deleita,
lo que es eterno.
Estaba deseoso de ir aun más allá,
sangre desparramada,
cierto misterio que nunca comprenderías.
La realidad ha sido muy poco suficiente,
solo cuando ruge el mar
o
cuando aceleras a fondo
Javier.