Si tuviera que exponer mis conversaciones con aquella muchacha en sobredosis de locura, terminaríamos de trajes en blanco portando camisas de fuerza. La muchachita en cuestión susurra a mi oído las mejores y profundas perversiones que quisiera oír. Yo fantaseo y me deleito, cómo quien tiene tickets preferenciales para su obra favorita. Haría otro pacto con mis demonios para probar un poco de su alma.
El acelerador a fondo y me fui a probar algo de suerte. Estaría muy agradecido de tener las probabilidades a mi favor.
Infielmente tuyo.
Bajo el agua fría