Fue catarsis, me ha dejado el cuello reventado, casi inmóvil. Todo eso solo con sentarse frente a mi y no decir nada.
Cabrona ! Yo que vivía anestesiado y haciéndome la idea de solo imaginarte.
En aventuré hoy sin gps, solo avanzar y perderme, tal como lo llevaba haciendo toda mi vida.
Infielmente tuyo,
Javier