Hace tiempo que no le hablaba de tí a nadie,
será quizás que cada vez me voy quedando más solo,
y las conversaciones ya no abundan,
quizás solo aquellas conmigo mismo.
Tuve la fortuna de conocer una mujer increíble,
y no paso un día sin pasarla,
sin pensar en esa belleza,
en esa locura de los ojos tan maravillosos de los que me enamoré.
Hoy somos extraños.
Yo transitando por infiernos,
los cuales parecen más habituales.
Tu, siendo siempre más astuta,
consiguiendolo todo.
Me jugaría la cordura por un abrazo,
sin ningún tipo de careta.
Sin fingir como lo hago todo el tiempo
Javier