Se sentía bien no tener que contestar el teléfono,
se sentía bien la oscuridad y no pertenecer al juego de las masas.
Algo que no podrías definir,
como aquel que vive bajo sus propias reglas.
Infielmente tuyo,
Javier
Se sentía bien no tener que contestar el teléfono,
se sentía bien la oscuridad y no pertenecer al juego de las masas.
Algo que no podrías definir,
como aquel que vive bajo sus propias reglas.
Infielmente tuyo,
Javier