Vi a la policia y giré radicalmente en sentido opuesto, sin mirar atrás. Tal como un reflejo, como lo hacia con la mayoría de las personas.
Me pasé la noche leyendo viejos emails. 5, 6 y 7 años atrás. Increíbles nuestros ir y venir. En ternuras y amores absolutos, como así también lo cortante y filoso de la distancia, la apatía y el rencor.
Perdido en frases tan dulces, como todas aquellas nuestras primeras veces.
Soy experto en acelerar a fondo.
Infielmente tuyo,
Javier