
Café y frutillas
Simplemente me relajé un poco,
ya no tan frenético como de costumbre,
incluso cuando le mentí a la policia y no volví a mirar atrás para detenerme.
Como dije antes, uno se dedica a vivir bien sin una pizca de miedo,
o aterrorizado por las fantasías de las masas,
aceptando las consecuencias.
No soy un corazón roto cariño,
soy un meteorito fantástico,
un fenomeno espectacular,
pero con fecha de extinción.
Yo se que lo piensas,
aunque lo disimules bien.
Café y frutillas cariño,
quizás un buen beso al amanecer
Infielmente tuyo,
Javier