Decepcionado quizás, por qué haces parecer todo un antojo, una jugarreta .
Y volviste a desaparecer, así como si quisieras de manera consciente apuñalarme en mis partes más vulnerables.
Hoy sentí un tanto de asco al respecto. No puedo darte tanto poder.
Incluso macabro.
Te sigo deseando lo mejir
Infielmente tuyo,
Javier