Mezclamos todo, sobraban las drogas aquella noche, sobraba la locura y el des amor.
Entre medio yo figuraba en auto de unos narcotraficantes paseándome por Santiago de chile. Yo para variar en mis conductas para suicidas. Sin ningún tipo de miedo, nuevamente rodeado de gente peligrosa, nuevamente mucho que escribir, mucho que vomitar.
Parece que tocar fondo se volvió una conducta frecuente, cada vez pierdo más mi alma, cada vez me vuelvo un recuerdo de algo que fui.
Le serví la línea más larga de cocaina que he visto en mi vida , se quitó la ropa y saltó del balcón.
Será difícil la abstinencia , pero soy un puto cabron, puedo contra todo.
Levanta los puños , y dale el mejor derechazo a la señora muerte
Javier