Esta chica si que me saco una gran sonrisa: No soy mucho de ir a discos, soy mas bien un chico de bares y cantinas. Recuerden soy un des-adaptado. Recuerdo que fui a ese lugar por que a través de instagram me entere que Karla estaría ahí. Entre y me pedí un six pack de cervezas, servidas en una cubeta llena de hielo. Me acomode en una especie de barra. me debo haber tomado dos o tres de aquellas cervezas mexicanas.
Se me acerca una chica, vestido negro, ajustadisimo y muy pero muy encima de la rodilla, increíblemente guapa. Me dice:
- Yo te conozco de alguna parte !
- Es posible – respondí yo.
Fue una conversación muy amena, le explique que yo era un simple observador en ese lugar y que seguramente escribiría al respecto, ustedes no se imaginaran una discoteque con música a todo volumen y dos personas hablando de literatura y de lo misteriosa que es la vida.
- Me tendrás que enseñar a bailar – le dije
La tome de la mano y nos perdimos entre la gente. Ese vestido revolvió todas mis hormonas, la química hacia lo suyo, obviamente las cervezas también. Comenzaron los roces, los besos, las caricias y como no la calentura. Fui directo al grano:
- Quiero hacerte el amor
La conduje a la parte trasera de la disco, la recosté sobre la arena. Me ha preguntado por el tremendo ventanal que daba hacia el interior de la pista de baile, Está polarizado y solo se ve desde afuera (lo que fue una gran mentira), seguramente mas de 100 personas nos vieron teniendo sexo. Yo que intenté sacar sus calzones ella me ha dicho:
- Correlos hacia el lado y penetrame.
Saco de su su cartera un preservativo y me lo dio. Un par de sacudidas y la explosión mágica. Nos quitamos un poco la arena y entramos otra vez. Simulé ir al baño y no la volví a ver.
Me fui al VIP, debo haber bebido unas 3 o 4 botellas de champagne, me encontré con Karla y lo siguiente que recuerdo es despertar abrazado a mi motocicleta.
Fue una noche de aquellas. Me gustaría volver a encontrar a esa chica
Javier